El asesinato del alcalde de Las Rozas durante la Guerra Civil

 

PORTADA ALCALDE LAS ROZAS
El cuerpo sin vida de Blas Riaza Bravo, alcalde de Las Rozas / Causa General

La localidad madrileña de Las Rozas fue el escenario de combates durísimos durante la Guerra Civil Española hasta el punto de que tuvo que ser reconstruida al completo al término de la contienda. Todavía hoy quedan visibles en su término municipal un gran número de fortines y nidos de ametralladoras, algunos de ellos con un excelente estado de conservación. Sin embargo, desde www.guerraenmadrid.com no nos vamos a centrar en las ofensivas que aquí se desarrollaron, sino en una historia que también demuestra la crueldad de la guerra. Una historia que ha quedado oculta más de 75 años, hasta hoy. Con este artículo pretendemos dar a conocer nuestra investigación alrededor del asesinato de Blas Riaza Bravo, el último alcalde de Las Rozas antes de que empezara el conflicto fratricida.

En la página web del Ayuntamiento de Las Rozas hay una breve sección histórica en la que se hace referencia a todos los alcaldes que ha tenido esta localidad entre 1500 y 2015. En esa lista figura Blas Riaza Bravo como alcalde roceño en el año 1935, antesala de la Guerra Civil Española. Además de esta pequeña aparición de Blas Riaza en el portal del consistorio, no figuran prácticamente más datos en Internet que demuestren que realmente fue alcalde en aquel periodo. Pese a todo, nosotros hemos confirmado que  fue el máximo responsable político de Las Rozas durante aquel año tras encontrar su nombre en el Boletín Oficial de la Provincia de Madrid, con fecha del 12 de febrero de 1935. En este boletín aparece publicado un escrito firmado por “Blas Riaza Bravo, como alcalde constitucional interino de esta Villa, Las Rozas de Madrid”. El documento, a todas luces intrascendente, simplemente informaba de la existencia de un joven roceño que no había sido localizado para realizar el servicio militar.

Después de esta pequeña introducción, hemos empezado a recomponer pieza a pieza el asesinato de Blas Riaza, un crimen sin lugar a dudas político que tuvo lugar en el mes de septiembre de 1936. Los asesinos que le ejecutaron, dos meses después de que empezara la guerra, sabían perfectamente que había sido alcalde de Las Rozas aunque algunos libros de historia (incluida la Causa General) no hayan relacionado su muerte con las actividades políticas de Blas en 1935.

RECORTE PERIODICO
Documento que confirma que Blas Riaza fue alcalde de Las Rozas en 1935 / BOE

Como alcalde de Acción Popular en 1935

Al estallar la Guerra Civil Española Blas Riaza tenía 28 años. Hijo de una familia acaudalada de Las Rozas y con numerosas propiedades (especialmente fincas), su trayectoria política era bien reconocida en su pueblo ya que como antes hemos dicho había sido alcalde interino en el año 1935. Su ideología política era conservadora y cristiana (pertenecía a Acción Popular) al igual que la gran mayoría de su familia: su padre, también llamado Blas había intentado llegar a la alcaldía roceña en el año 1911. Pese a todo, dentro de la familia Riaza Bravo también había personas que se mostraban contrarios a esta forma de pensar: un primo de Blas, llamado Ángel Bravo Suárez, era militante del Partido Comunista y nada más estallar la guerra fue designado presidente del Comité Revolucionario de Las Rozas.

Hemos tenido acceso a una investigación que realizó el juez municipal de Las Rozas, Joaquín Lázaro en el año 1941 sobre los hechos que sucedieron durante la Guerra Civil en esta localidad. Por medio de esta investigación hemos averiguado que el 7 de agosto de 1936 el que era alcalde roceño Francisco Gómez del Pozo y el presidente del Comité Revolucionario (primo de Blas) ordenaron entregar 15.000 pesetas a una serie de vecinos, supuestamente con “grandes posibilidades” económicas. Entre estos vecinos estaba el antiguo alcalde, Blas Riaza, al que amenazaron con detenerle si no entregaba el dinero en un plazo de 48 horas. Tanto a él como a otros cinco roceños les dijeron que serían trasladados a Madrid si no ayudaban económicamente al Comité Revolucionario del pueblo.

Durante la noche del 7 de agosto, Blas se dirigió hasta el Hotel Los Azucarillos de Las Rozas donde el comité revolucionario había establecido su sede después de incautarse del hotel, propiedad de la familia de Eduardo Martínez Cierra. Muy a su pesar, nuestro protagonista entregó en mano a su primo todo el dinero que tenía en su casa, evitando ser detenido aquel terrorífico mes de agosto. Hemos encontrado en el periódico ‘La Hoja Oficial del Lunes’ con fecha 24 de agosto de 1936, un artículo en el que se habla de un donativo que hizo el Secretario del Comité Revolucionario de Las Rozas a Victoria Kent de 442 pesetas recaudadas por el vecindario. Es más que posible que parte de ese ‘donativo’ perteneciera a Blas, al que obligaron a entregar parte de sus ahorros. El mismo comité también regaló este mismo día un convoy de alimentos con destino a los combatientes republicanos formado por los siguientes productos: 450 huevos, 440 gallinas, 15 arrobas de vino, 14 sacos de patatas, 50 cajas de galletas, 50 libras de chocolate, 30 jamones y 19 quesos.

Su detención el 25 de septiembre

Aquella amenaza que sufrió Blas en agosto fue la antesala de lo que vendría un mes más tarde. La noche del 25 de septiembre de 1936 se personaron en Las Rozas tres coches cargados de milicianos con salvoconductos de la Dirección General de Seguridad procedentes de El Escorial donde habían registrado un hotel propiedad de Ruiz de Velasco. Al frente de ellos estaba un antiguo funcionario de Patrimonio Nacional, que antes de la Guerra Civil también había estado destinado en el Ministerio de Hacienda. Se llamaba Luis Pastrana Ríos y pese a sus modales refinados ordenó la detención de Blas Riaza. Varios milicianos, pistolas en mano, fueron hasta su casa de Las Rozas para practicar la detención.

MILICIANOS
Milicianos durante la Guerra Civil

Nada más identificarse como miembros de la Escuadrilla del Amánecer, los milicianos inmovilizaron al antiguo alcalde de Las Rozas y le subieron a uno de los coches indicando a su familia que regresaría en menos de 24 horas después de ser interrogado en la Dirección General de Seguridad. Además de acusarle de «desafecto», los miembros de la Escuadrilla del Amanecer (uno de los grupos frentepopulistas más sádicos que operaron en la retaguardia madrileña) le dijeron que querían que respondiera a unas preguntas sobre un suceso que tuvo lugar el 24 de julio de 1936 en Las Rozas. Al parecer, aquel día, se produjo un tiroteo en esta localidad entre los ocupantes de un vehículo y unos milicianos en un puesto de control cercano a la carretera de La Coruña. La Escuadrilla insinuó que Blas podría haber tenido que ver algo en ese tiroteo que provocó la muerte de uno de los ocupantes del coche y heridas graves a otros dos. Blas no tenía absolutamente nada que ver con aquel suceso que fue tildado por la prensa de la época como «atentado terrorista» de la Quinta Columna aunque más adelante se demostraría que los ocupantes del coche nada tenían que ver con los sublevados: eran miembros de la CNT que acababan de regresar de luchar en Navacerrada a las órdenes del teniente Carbó.

Los familiares de Blas Riaza se despidieron de él en mitad de la noche pensando que regresaría a la mañana siguiente. A pesar de que a Las Rozas llegaban rumores de los ‘paseos’ que se estaban produciendo en Madrid capital, lo cierto es que nadie podía ni imaginar en la localidad roceña lo que estaba a punto de suceder con su antiguo alcalde.

El asesinato

El ex alcalde de Las Rozas nunca llegó hasta la Dirección General de Seguridad. Nada más pasar por las inmediaciones de Ciudad Universitaria, Luis Pastrana ordenó que Blas se bajara del vehículo inmediatamente. Nada más poner el pie en tierra, dos impactos de bala golpearon su cabeza acabando con su vida en el acto. Uno de ellos entró por la sién y el otro por la cara.  A día de hoy desconocemos si el autor de los disparos fue directamente Luis Pastrana o si por el contrario su asesino fue otro miembro de la Escuadrilla del Amanecer, una escuadrilla que días antes del asesinato de Blas había sido aclamada por la prensa republicana por «su eficaz trabajo» a la hora de detener a los enemigos de la República. Blas tenía 28 años y toda una vida por delante.

A primera hora de la mañana del 26 de septiembre, alguien encontró el cadáver de Blas Riaza y se puso en contacto con la Policía que lo trasladó inmediatamente hasta el cementerio de La Almudena. Como sucedió otras muchas veces en aquel terrorífico mes de septiembre, los agentes realizaron una fotografía al cuerpo sin vida del antiguo alcalde de Las Rozas que por cierto no llevaba identificación alguna. Estas fotografías serían enseñadas días más tarde a sus familiares más cercanos cuando se personaron en la Dirección General de Seguridad preguntando por Blas. Allí les enseñaron una serie de fotografías de cadáveres sin identificar: allí estaba el de su ser querido. La Escuadrilla del Amanecer se lavó las manos en relación con el crimen afirmando que tras prestar declaración Blas aquella noche, fue puesto en libertad a la mañana siguiente. Una gran mentira. Los Tribunales Populares nunca investigaron el asesinato.

CAUSA GENERAL
Documento de la Causa Nacional en el que confirma el asesinato de Blas Riaza / Causa General

Luis Pastrana en Patrimonio Nacional

El asesino o inductor del asesinato de Blas Riaza tenía un nombre propio. Al término de la Guerra Civil los jueces militares que investigaron su asesinato culparon directamente del crimen a Luis Pastrana Rios, que como antes se ha comentado era uno de los máximos responsables de la Brigada del Amanecer. En Internet se puede encontrar varios datos sobre él en los que se afirma que había sido funcionario de Hacienda y que incluso había sido sancionado por este Ministerio antes de la guerra por malversación.

Desde nuestra web ofrecemos más detalles sobre la figura de este oscuro personaje. En el Archivo Histórico Nacional nos hemos encontrado con una denuncia efectuada por los funcionarios administrativos de Patrimonio Nacional en el que acusan directamente a Luis Pastrana de formar parte del Comité Revolucionario de dicho organismo que funcionó en el Palacio Real (conocido como Palacio Nacional durante la guerra) entre 1937 y 1939.

Los funcionarios de Patrimonio Nacional acusaban a Pastrana de haber realizado un desfalco el 25 de enero de 1937 en las arcas del Palacio Real que provocó un saldo acreedor de casi 1.500 pesetas. Consideran que tuvo que ver con «alguna anomalía» en el libro de Caja de la administración de Patrimonio Nacional. También le acusaban de haber participado, como miembro del Comité Revolucionario, en la persecución de «aquellos elementos que eran considerados desafectos por el gobierno rojo». Esta circunstancia, provocó la detención y el posterior asesinato de Manuel Anguiano, jefe de contabilidad del Palacio Real, Antonio López Madrid, habilitado del Palacio, Constancio Alonso, subalterno y Manuel Luxan, presidente del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional. El comité del Palacio Real también tuvo que ver con el asesinato del Coronel Médico Pedro Bouthelier, padre del famoso quintacolumnista durante la Guerra Civil Antonio Bouthelier.

IGLESIA SAN MIGUEL
Iglesia de San Miguel en las Rozas tras la guerra

Nunca se ha sabido con exactitud que otras personas pudieron participar directamente en el asesinato del alcalde de Las Rozas. La investigación que emprendió el juez municipal de esta localidad en el año 1941 determinó el el asesino fue Luis Pastrana que llevó a cabo la acción tras una denuncia prestada por el Comité Revolucionario de Las Rozas, presidido por el primo de Blas. Aunque la investigación afirma que «ningún» roceño participó directamente en el crimen, sí que considera que los miembros del comité podían haber evitado la detención.

Desde www.guerraenmadrid.com hemos seguido la pista de Luis Pastrana Ríos para saber que sucedió con él tras la guerra y desgraciadamente no hemos sabido nada de él. Desconocemos completamente su murió durante el conflicto o si por el contrario se exilió de España al igual que otros muchos republicanos. Lo que si sabemos es que el primo de Blas Riaza abandonó nuestro país en 1939 para marcharse a Francia posteriormente. Allí le perdemos la pista.

Otros crímenes que se cometieron en Las Rozas

En Las Rozas murieron cientos de combatientes de los dos Ejércitos durante la Guerra Civil, muchos de ellos como consecuencia de la Batalla de la Niebla que se desarrolló en toda la zona noroeste de Madrid. Sin embargo, hasta que se empezó a combatir con dureza, en el municipio roceño se trataba de hacer una vida normal. Con todo, pocos días después del alzamiento, aparecieron en el término municipal cerca de diez cadáveres sin identificar. El primero de todos apareció en la Dehesa de Navalcarbón el 27 de julio de 1936. Un agricultor encontró el cadáver de un hombre muy grueso de unos cincuenta años con diez pesetas en el bolsillo. Al parecer se trataba de un sacerdote.

En septiembre aparecieron más cadáveres, uno de ellos pertenecía a un hombre llamado Niceto García Rivero de 65 años en la zona conocida como el Puente de la Retorna (si algún lector sabe dónde quedaba ese puente que nos lo diga). El 24 de septiembre, en la carretera de El Escorial aparecieron los cuerpos sin vida de dos hermanos de 24 y 22 años, «al parecer vecinos de Aravaca», uno de ellos con ropa de pijama. Por estas fechas también aparecieron otros dos cadáveres sin identificar en el número 19 de la carretera de la Coruña (un hombre de 25 y otro de 40), otros dos en el kilómetro 16 de esta vía y otro en la zona de la Fuentecilla. Ninguno de esos asesinatos fue esclarecido tras la Guerra Civil.

Fuentes consultadas

– Archivo Histórico Nacional. Sumario del Juez Municipal Joaquín Lázaro sobre Las Rozas.

– Causa General. Fotografías.

– Sumario 24548 contra Luis Pastrana Ríos y otros.

– Boletín Oficial de la Provincia de Madrid.

– Hemeroteca Nacional.

 

2 comentarios

  1. Me ha parecido muy interesante el artículo sobre el asesinato de Blas Riaza Bravo y otros, como Niceto Garcia, en los preludios de la Guerra Civil. Creo, pues pedís información al respecto, que el Puente de La Retorna, donde apareció Niceto, se encuentra a la altura del km. 5 bajo la carretera de El Escorial (entre las rotondas de La Chopera y el Cantizal) y permite que el cauce del Barranco de La Retorna baje desde el H. City bordeando La Chopera, atraviese la N505 y desemboque en el río Guadarrama.

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