
Hace tiempo que pienso en Boby Deglané. Siempre he sido un apasionado de la radio y Boby ha sido sin lugar a dudas uno de los grandes maestros que ha tenido la radiodifusión en España creando programas tan maravillosos como ‘Carrusel Deportivo’ o ‘Cabalgata Fin de Semana’. Sin embargo, pocas personas conocen con certeza el papel que desempeñó durante la Guerra Civil española en el Madrid republicano.
El 18 de julio de 1936 Roberto Deglané ya empezaba a ser conocido en España por su característica forma de comentar los combates de boxeo y lucha libre que tenían lugar en el Circo Price. Al igual que muchos chilenos residentes en Madrid, durante los primeros días del alzamiento se puso en contacto con la embajada de Chile por temor a posibles represalias. El caos de la capital tras el frustrado alzamiento militar y los frecuentes asesinatos de personas sospechosas hicieron que cientos de hombres se refugiaran en Embajadas y Consulados. Superado el susto inicial, Deglané hizo lo que mejor sabía hacer, ponerse al servicio del periodismo y cubrir como corresponsal para un periódico chileno los primeros compases de la guerra civil. Con varias brigadas republicanas recorrió los frentes de guerra como el Alto del León, el Parque del Oeste o la Casa de Campo hasta que fue detenido.
Tengo en mi poder un recorte muy antiguo del Heraldo de Madrid, fechado en diciembre de 1936 en el que dice textualmente lo siguiente:
“El speaker Boby Deglané fue detenido y encarcelado por trasladarse a campos de batalla con cámara fotográfica haciéndose pasar por corresponsal de guerra de un diario chileno y conseguir pruebas inoportunas de fortificaciones y de la situación de nuestras tropas. El embajador chileno se cuidó personalmente de que este individuo fuese puesto en libertad. Lo más sorprendente de todo es que muchas de las fotos de este individuo eran enviadas a su país mediante valija diplomática”.
Salvado por el Ángel Rojo
Deglané ingresó en la cárcel de Alcalá de Henares en diciembre de 1936 acusado de espionaje. Las tropas de Franco estaban a las puertas de Madrid y los bombardeos nacionales estaban a la orden del día causando el pánico entre la población civil. Por este motivo, fundamentalmente, una turba de unas mil personas intentó asaltar la cárcel de Alcalá en la que se encontraba Boby junto con un gran número de presos acusados de ser fascistas como Raimundo Fernández Cuesta, Muñoz Grandes y Sánchez Mazas entre otros. De no haber sido por la mediación de Melchor Rodríguez (El Ángel Rojo), el director de prisiones por aquel entonces, aquellos descontrolados hubieran asaltado la prisión como ya sucedió con la Modelo el 22 de agosto.

Su relación con el teniente coronel Lucco
Con la mediación o no del embajador chileno, Deglané salió de la cárcel y se alojó en la legación chilena hasta que fue evacuado a mediados de 1937 por Alicante. Su labor en el frente como corresponsal de guerra coincide con la entrada en escena del teniente coronel Lucco, agregado militar de la embajada chilena en París y uno de los espías más importantes de la guerra civil española. En la capital francesa, los SIFNE (Servicios de Información de la Frontera Nordeste de España) le reclutaron para que colaborara con los franquistas y así lo hizo hasta que terminó la guerra. En febrero de 1937 es destinado a Madrid para hacerse cargo de la seguridad de las expediciones chilenas. Es allí cuando Lucco coincide con Deglané aunque no es descartable que ya se conocieran anteriormente puesto que el militar había trabajado previamente en Madrid. En cualquier caso, el teniente coronel Lucco desde la capital no solo organizó las expediciones de evacuados, sino que elaboró planos militares y recopiló información muy valiosa sobre las posiciones republicanas en el frente de Madrid. A través de los evacuados que dejaban nuestro país, enviaba esos informes a Francia donde eran recogidos por agentes fascistas. ¿Envió Lucco informes secretos con Boby Deglané en su evacuación de la España roja? Posiblemente, puesto que los dos tenían una gran amistad pero es un dato que no podemos confirmar. En 1938 Lucco fue descubierto con material comprometedor y tuvo que abandonar España.
Su llegada a la España Nacional
Lo que si podemos confirmar es que Deglané llegó a la España nacional en 1937 y empezó a trabajar en el semanario falangista ‘Fotos’ en San Sebastián. Allí continuó su labor como corresponsal de guerra cubriendo la Batalla del Ebro y la entrada de los nacionales en Madrid. Este es un fragmento de una crónica suya en 1938:
“Yo no sé cuál de las fuerzas o cuál de las armas que han intervenido tan tenaz y heroicamente en esta batalla del Ebro, es la que haya conquistado mayor admiración o que pueda haber derrochado mayor sacrificio, abnegación y heroicidad. Todas han colaborado en los complicados y trascendentales planes de nuestros Estados Mayores idóneamente, concienzudamente, funcionando como el engranaje de una máquina gigantesca en la que iban todos los tornillos perfectamente ajustados”
En resumen, no se puede decir oficialmente que Boby Deglané espiara al servicio de Franco. Sin embargo, así lo creyeron las autoridades republicanas que lo detuvieron en invierno de 1936. No es coincidencia su relación con el teniente coronel Lucco (este sí fue espía franquista) y el acercamiento posterior de Deglané al bando de los vencedores.